¿Qué decir de un año nefasto para la verdad? PolitiFact designa 2025 como El Año de las Mentiras

El concepto de la verdad se siente particularmente sombrío en 2025.

Los líderes gubernamentales difunden narrativas distorsionadas a un ritmo agotador. Los mundos en línea están inundados de contenido generado por inteligencia artificial que incita a la ira. Los chatbots responden preguntas con información inventada, y el gobierno la incorpora a un reporte sobre la salud en Estados Unidos.

Los últimos 10 años han sido una época difícil para los hechos, marcada por un constante zumbido de falsedades y acusaciones casi permanentes de "fake news" por parte del personaje más influyente de la década, el presidente Donald Trump.

El problema con estos zumbidos constantes es que, por instinto de supervivencia o para preservar la cordura, tendemos a ignorarlos o a insensibilizarnos ante ellos. Incluso las personas influyentes que podrían lamentar la "desinformación" pasan a ocuparse de otros asuntos. La palabra misma se devalúa — en el mejor de los casos es una señal de alerta, en el peor, un chiste.

Yo entiendo por qué el panorama parece desalentador, pero es hora de recordar por qué es importante denunciar las mentiras. Son más que simples palabras. Las mentiras perjudican las vidas de las personas y sus familias.

Después de la derrota de la verdad en 2025, el enfoque habitual de PolitiFact de señalar una sola mentira parece insuficiente para la situación actual. Entonces, ¿qué sucede con nuestro reporte anual de La Mentira del Año?

Reevaluamos

PolitiFact analiza las palabras a diario con rigor.

Investigamos todo tipo de engaños — imprecisiones por omisión, manipulación deliberada y teorías conspirativas — y luego explicamos cómo la elección de las palabras influye en esos mensajes.

Desde hace tiempo, mantenemos la práctica de no describir una falsedad o imprecisión como una "mentira", porque esas siete letras implican un grado de intencionalidad que no podemos demostrar.

Hay una excepción notable. Cada diciembre, desde 2009, publicamos un reporte de fin de año titulado "La Mentira del Año" para reconocer una declaración, un conjunto de declaraciones o un tema que merece ser destacado por su importante distorsión de la realidad.

La declaración de Trump y su compañero de fórmula, JD Vance, de que los migrantes haitianos comían perros y gatos en Springfield, Ohio, recibió la distinción de 2024. (Fue el cuarto premio de la Mentira del Año para Trump; quien también tuvo un papel en otras tres). Otros "ganadores" incluyen la campaña presidencial de Robert F. Kennedy Jr. en 2023, plagada de teorías conspirativas sobre la salud; Las mentiras de Vladimir Putin en 2022 sobre la invasión de Ucrania; la minimización de la insurrección del Capitolio en 2021; las mentiras de 2020 sobre el COVID-19; y la promesa de Barack Obama en 2013 de que, con su nueva ley de salud, los estadounidenses podrían mantener su plan de salud si así lo deseaban.

Este ejercicio anual no se trata de encontrar las declaraciones más ridículas; esa lista es tan extensa como el océano. Nuestro criterio siempre ha sido encontrar declaraciones que cumplan tres requisitos clave: que se repitan con frecuencia, que sean demostrablemente falsas y, quizás sobre todo, que tengan consecuencias importantes.

En 2025, entre las opciones para la mentira del año se incluyen las cifras inventadas por Trump para justificar los ataques mortales a las embarcaciones cerca de la costa de Venezuela, la evaluación desconectada del gobernador demócrata JB Pritzker sobre las máquinas de cupones de alimentos "SNAP", la afirmación del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu de que "no hay hambruna" en Gaza, y una gran cantidad de argumentos deshonestos sobre los aranceles, el cierre récord del gobierno estadounidense, las redadas de inmigración y los archivos de Jeffrey Epstein.

No es raro que la gente bromee o voltee los ojos cuando escucha a políticos y expertos decir que dos más dos son cinco, o que lo rojo es en realidad azul. Pero lo que está en juego es demasiado importante como para permitir tal racionalización cultural o tolerancia ante los ataques a la verdad.

Así que, si bien nos alegra que nuestros seguidores y detractores disfruten del debate sobre la mejor/peor mentira del año, este año daremos un paso atrás y reevaluaremos La Mentira del Año — centrándonos menos en los responsables que perpetúan las falsedades y más en quienes resultan perjudicados por ellas.

Así que "felicidades" 2025. PolitiFact te nombra El Año de las Mentiras.

Esta semana, contaremos tres historias que ilustran lo que sucede cuando las cosas no son ciertas. Las personas que sufren las consecuencias de estas mentiras no representan casos aislados.

Esto es lo que sucede cuando las mentiras afectan a personas reales:

• Un agricultor no pudo vender soya a su principal cliente extranjero ni planificar la cosecha del año siguiente. Una guerra comercial de represalias, provocada por los aranceles estadounidenses a China, generó una nube de incertidumbre.

• Una pediatra que por mucho tiempo atendió pacientes en persona, dejó de hacerlo. En el campo de atención clínica, que de por sí es estresante, las declaraciones sin fundamento de la administración Trump sobre todo tipo de temas, desde el Tylenol hasta las vacunas, habían añadido caos y preocupaciones de seguridad a su día a día. 

• Dos hermanos, que llegaron a EE.UU. de niños huyendo de la violencia de las bandas en El Salvador, asistieron a la escuela, se mantuvieron alejados de los problemas y cumplieron con los chequeos gubernamentales, pero al llegar a su última cita fueron repentinamente esposados, detenidos y deportados. Ellos, al igual que muchos otros en su situación, no eran los "peores de los peores" criminales que, según la administración, serían los primeros en ser deportados.

Para ser claros, estos son solo tres ejemplos en un Año de Mentiras. Sus historias muestran la necesidad de no ignorar que las declaraciones falsas tienen consecuencias.

Mentiras y consecuencias

Los protagonistas de la serie de PolitiFact: el agricultor Randy Richards (izquierda, atrás), la pediatra Dra. Mona Amin (centro) y los hermanos José y Josué Trejo López (derecha). (Créditos de las fotos: familia Richards/Jena Langer Photography/Daniele Volpe)

El agricultor

En su discurso inaugural, Trump dijo que impondría "aranceles e impuestos a los países extranjeros para enriquecer a nuestros ciudadanos".

En las semanas previas al "Día de la Liberación", al revelar los aranceles "recíprocos" con otros países el 2 de abril, Trump le dijo a los agricultores: "Prepárense para empezar a producir muchos productos agrícolas para venderlos DENTRO de Estados Unidos". Añadió: "¡Que se diviertan!".

El agricultor de Dakota del Norte, Randy Richards, ni se divirtió ni se enriqueció. En medio del aumento de los precios de productos básicos para la agricultura, como fertilizantes y maquinaria, la soya de este agricultor de tercera generación permaneció almacenada en lugar de estar en un tren con destino a China. El intercambio de aranceles entre las superpotencias creó inestabilidad e incertidumbre en el mercado para los agricultores, tal como habían advertido los expertos y defensores del sector.

La doctora

En una disparatada conferencia de prensa en septiembre, Trump, junto con Kennedy, quien ahora es secretario de Salud y Servicios Humanos, advirtió a las mujeres embarazadas que tomar Tylenol, el único analgésico de venta libre aprobado para ellas, podría provocar que sus bebés desarrollaran autismo.

"Si están embarazadas, no tomen Tylenol y no se lo den al bebé después de que nazca",  Trump dijo el 22 de septiembre.

Los expertos médicos calificaron los comentarios de Trump de irresponsables y afirmaron las investigaciones que respaldan el uso seguro del medicamento durante el embarazo; no tratar el dolor puede provocar fiebres incontroladas, perjudicando la salud  materna y fetal.

Esta no fue la primera conexión infundada con el autismo que impulsó la administración Trump, ni sería la última. Trump y Kennedy crearon caos mientras trabajaban para redefinir la orientación médica de larga duración sobre las vacunas y el autismo, basándose en ciencia dudosa, medias verdades y omisiones.

Para la pediatra del sur de Florida, la Dra. Mona Amin, la declaración de Trump sobre el Tylenol fue otra afirmación absurda en un año de pseudociencia perjudicial por parte del gobierno federal que desestabilizó su práctica y cambió su perspectiva sobre la atención al paciente.

Los hermanos

Trump y los oficiales de su administración vendieron su estrategia de deportación masiva como la persecución de los "peores de los peores" inmigrantes. En su discurso inaugural dijo: "Comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de inmigrantes criminales a los lugares de donde vinieron". 

El 31 de octubre, después de 10 meses de datos y anécdotas que mostraban que una pequeña parte de los detenidos eran delincuentes violentos, Norah O’Donnell de CBS News le preguntó a Trump sobre su enfoque de deportar a los "peores de los peores".

Trump interrumpió: "Eso es lo que estamos haciendo".

Los datos indican lo contrario. La estrategia de deportación es mucho más amplia de lo que la administración dice habitualmente. Alrededor del 5% de las más de 65,000 personas detenidas por ICE tienen condenas por delitos violentos, según un análisis de datos gubernamentales de finales de noviembre realizado por el Cato Institute, de tendencia libertaria. Esto deja a más del 70% de los detenidos, o alrededor de 48,000 personas, sin antecedentes penales. Aproximadamente la mitad no tiene cargos pendientes ni arrestos.

Entre las decenas de miles de ejemplos de personas no violentas cuyas vidas se han visto afectadas por la deportación se encuentran José y Josué Trejo López, hermanos que llegaron a Estados Unidos desde El Salvador cuando eran niños. No tenían antecedentes penales y cumplieron con los chequeos de inmigración requeridos durante años. Hasta el último: los agentes los detuvieron en marzo durante una cita de rutina con ICE. Las autoridades los deportaron dos meses después a El Salvador, donde no tienen familia.

Lee la historia completa el jueves.

Trump detalló su concepto de "hipérbole veraz" en su libro de 1987 "El arte de la negociación". Lo describió como "una forma inocente de exageración — y una forma muy efectiva de promoción".

Cuando le preguntamos a la administración cómo Trump distingue entre la hipérbole veraz y las declaraciones falsas con consecuencias, y cómo la Casa Blanca ve la desinformación en general, el portavoz Kush Desai dijo: "La confianza de los estadounidenses en los medios de comunicación convencionales se encuentra en mínimos históricos. Cuando se trata de la desinformación, los medios deberían mirarse al espejo en lugar de señalar al presidente Trump".

El poder y el veneno de la tecnología

Mark Zuckerberg de Meta, Jeff Bezos de Amazon, Sundar Pichai de Google y el empresario de Tesla/X Elon Musk llegan a la Rotonda del Capitolio de Estados Unidos en Washington el 20 de enero de 2025, antes de la toma de posesión de Trump. (AP)

Este año, las potentes herramientas de inteligencia artificial se adoptaron de forma generalizada, con más consecuencias para la verdad de las que los arquitectos de Silicon Valley podrían haber imaginado. 

Nunca ha sido tan fácil producir un video o un clip de audio engañoso con solo unas pocas palabras, y nunca ha sido tan difícil distinguir el contenido real del falso.

Los líderes tecnológicos eliminaron las salvaguardias contra la falsedad al apresurarse a lanzar nuevos productos al mercado, con la aprobación de Washington. Ahora, la responsabilidad de denunciar el contenido engañoso recae en el público.

Como era de esperar, la situación no va bien.

Después del asesinato de Charlie Kirk el 10 de septiembre, el FBI publicó fotos de una "persona de interés", un individuo con gafas de sol y sombrero, obtenidas de las cámaras de seguridad de una escalera.

Ansiosos por atrapar a un sospechoso, los usuarios de X le pidieron al chatbot de inteligencia artificial Grok, que "aclarara estas imágenes" para mejorar la calidad de la imagen o para convertir una foto en un video. La oficina del sheriff de Utah compartió una de estas imágenes manipuladas en Facebook: "Una imagen mucho más clara del sospechoso en comparación con otras que hemos visto en los medios".

Quizás era más clara — pero no era la imagen correcta.

La proliferación de fotos falsas empañó la investigación policial real y sembró dudas el 12 de septiembre, cuando las autoridades publicaron la foto policial de Tyler Robinson, el presunto tirador. Las fotos contradictorias alimentaron la confusión y las teorías conspirativas.

A principios de diciembre, los usuarios en TikTok e Instagram aplaudieron a un sacerdote anónimo que, enfurecido, intentaba ahuyentar a los agentes de ICE desde las escaleras de su iglesia y gritaba ante una multitud: "No son bienvenidos aquí, ni hoy ni en esta iglesia".

"Él dijo lo que dijo y lo apoyo", comentó un usuario. "Gracias por defenderse y alzar la voz", dijo otro.

La dramática escena nunca ocurrió.

Se originó por un creador que ofrece cursos sobre cómo obtener ganancias con videos creados por inteligencia artificial usando los generadores Sora 2 y Veo. Los usuarios que se oponen a las tácticas de control de la inmigración canalizaron su indignación en una confrontación falsa, socavando, al menos por un momento, su furia por las controvertidas redadas. Pero tenían pocas razones para dudar del video — no había marca de agua de la herramienta de IA ni etiqueta de advertencia de IA de Instagram. Solo un análisis cuidadoso reveló una bolsa flotando en la mano de una mujer en el fondo.

Algunos de los momentos más destacados de 2025 no necesitaron la ayuda de la IA. Antes del Día del Trabajo los usuarios en X y TikTok especularon al extremo sobre la salud de Trump, basándose en el historial médico del presidente de 79 años, un período de varios días sin apariciones públicas y comentarios fuera de contexto de Vance. "Trump está muerto" se disparó a la cima de las tendencias en X. Trump apareció a la mañana siguiente jugando golf en su club de Virginia.

Las publicaciones falsas no se limitan a engañar a la gente sobre política o políticas públicas. El mismo uso indebido de las tecnologías de IA que producen canciones falsas de homenaje a celebridades y un encantador video de residentes de un centro de ancianos mostrando disfraces de Halloween se utiliza para estafar a los consumidores o producir deepfakes de líderes mundiales.

Una indiferencia generalizada ante incluso el contenido falso inofensivo revela una verdad aterradora: no estamos preparados para las mentiras más grandes que vendrán.

Los lectores critican a Netanyahu

PolitiFact siempre se ha guiado por la creencia de que mostramos nuestras fuentes de información y los lectores pueden decidir por sí mismos. Esto es cierto durante todo el año, y también al considerar "La Mentira del Año".

Así que nuestro ejercicio anual incluye, una vez más, una votación de los lectores. En una encuesta de más de 1,000 lectores, la declaración calificada como la falsedad más grave del año fue la afirmación de Netanyahu en julio de que "no hay hambruna" en Gaza.

En segundo lugar: la declaración Ridícula y Falsa de Trump de que el exdirector del FBI, James Comey, y los expresidentes demócratas Obama y Joe Biden "inventaron" los archivos de Jeffrey Epstein. (Una ley firmada por Trump exige la publicación de estos documentos esta semana).

Otra declaración de Trump ocupó el tercer lugar: que cada ataque a embarcaciones frente a la costa de Venezuela "salva 25,000 vidas estadounidenses".

Ya sea que una mentira te indigne más que las demás o que estés procesando la avalancha de mentiras, nuestro mensaje final es que la verdad y los hechos no deben darse por sentados.

Nos encantaría saber su opinión sobre si nuestra selección del Año de las Mentiras es acertada.

Envianos un correo electrónico a [email protected].

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Nota del editor: PolitiFact tradujo esta historia del inglés al español usando un servicio de traducción automática. Los periodistas de PolitiFact con fluidez en ambos idiomas editaron la traducción para mayor claridad y precisión.